Si el dormitorio es de color aguamarina o azul, es probable que la persona tenga un gran descanso.
Las personas con dormitorios azules durmieron más que cualquier otro color, en un promedio de siete horas y 52 minutos por noche. No es sólo una coincidencia.
Los receptores en los ojos, las mismas células que informan los ritmos diarios del cerebro, son más sensibles al color azul, según Chris Idzikowski del Centro de Sueño de Edimburgo.
El azul también se asocia con la calma, basta pensar en el mar o el cielo, y puede disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión arterial.
Como era de esperar, más de la mitad de las personas con dormitorios azules dijeron que se despiertan diariamente sintiéndose felices.
Así que si tenias dudas sobre que color puede tener tu cuarto, quizá te ayude a resolver esa inquietud.